OTRA RAZÓN DE SEGUIR CON ANA Y MIA

hace poco, mi profesor de comunicación nos mostró una película ( que para ser honesta no recuerdo cómo se llama ) que desde el principio me impactó, y sobre todo me motivó demasiado para seguir con mia y ana... la película comenzó con un bailarín de ballet artístico acostado sobre una cama fumando un cigarrillo, a mi me encantó por cierto porque la verdad estaba guapísimo, era obvio, bueno al menos para mi, que también era un fiel seguidor de ana, porque sí estaba delgado pero al mismo tiempo tenia mucha fuerza en todo su cuerpo. Comenzó bailando su rutina con una expresión en los ojos que me contagiaban su tristeza y con una cara que me encantó, insisto, estaba muy guapo el chavo♥  ... en fin... mientras estaba haciendo su presentación frente a un gran público entró a escena una bailarina mega bonita y no solamente me refiero en cuestión a la cara, también en el cuerpo, estaba super flaquita!!, se los juro! sus piernas se veían muy largas y delgadas, su cuello era largo, su cintura... uy no... su cintura toda una envidia!, sobre todo en la espalda baja... pero bueno como se imaginaran no faltaron los comentarios de los que se quieren hacer los graciosos diciendo " ay que flaco(a) está", " hay no me gusta nada cómo se ve", etc, etc, etc. La ironía es que los que comenzaron a decir esas estupideces son los que si tienen sus kilitos de más y sus lonjas tan notorias.

Pero a mis ojos eran perfectos!! osea aparte de talentosos, hermosos y esculturales!! ellos sí son dignos de ser envidiados por todo lo que son, y aparte eran franceses!! pff tener todo eso y aparte ser de Francia y tener la pronunciación tan hermosa que a mi me cautiva, no no no , eso es muy poco, que me enamora, hay no! lo que no daría por ser todo eso... pero eso se puede arreglar, porque yo se que tarde o temprano voy a conocer mi ciudad favorita... PARÍS... el paraíso en la Tierra, ciudad de las personas más hermosas que haya podido conocer este mundo, por eso necesito de ana y mia, para poder ser digna de pisar por unos instantes al menos el  paraíso que tanto he añorado desde que tengo memoria.

mi primer día como mia

odio los fines de semana en mi casa, porque no puedo hacer nada de lo que quiero y necesito hacer, porque mi familia siempre tiene que estar en cualquier parte, mi hemana esta en la computadora todo el dia y no me deja actualizar mi pagina para nada, mi mama quiere que siempre este junto a ella para hacer el que hacer de la casa o para sentarme a ver la maldita television con mi papá que me hace perder toda la tarde pudiendo hacer ejercicio u otras cosas. pro lo que mas odio de los fines de semana es que tengo que comer siempre lo que me sirvan, desayuno, comida y cena, normalmente inventaría : "no tengo hambre, ya comí" como usualmente he hecho, pero cómo puedo hacerlo si ellos están conmigo en todo el día, y lo peor durante dos días seguidos, sobre todo los domingos que es cuando nos toca comida en casa de mi abuela, y para colmo... en esa familia comen como si fuera su ultimo dia en el planeta o como si fueran a hibernar =S 

pero este fin de semana fue diferente, porque el sabado vino la esposa de un primo a comer junto con su bebe, y se les ocurrio que fueramos a comprar un asqueroso pollo rostizado, yo obvio no queria comer eso, pero para que no empezaran con sus comentarios de "tienes que comer" o "no seas fresa" pues si tuve que comer, no puedo creer lo mal que me senti y la magnitud de culpabilidad por haberme tragado eso. 

cuando no pude mas con la sensacion de impotencia, me pare y fui al baño del piso de arriba, me puse a llorar horrible, me senti tan mal que intentaba provocarme el vomito para expulsar lo que tanto me hacia daño, no crei que fuera a lograrlo hasta cuando vi que realmente si pude, al principio no podia creerlo, lo primero que pense era que no era real lo que acababa de hacer, me asuste mucho, pro al mismo tiempo me sentia aliviada porque ya habia logrado encontrar otra manera de sentirme aliviada, se que no esta bien lo que hice ese día, pero con tal de lograr lo que tanto he soñado, después de eso, se que nada me va a impedir seguir mi meta.